Muchos kilómetros recorrió  esta artista  proveniente de la  región de Los Lagos para llegar a nuestra ciudad, se asoma Kate Baldovino, sonriente y con ganas de hacernos mover en en nuestra cuarta sesión. Rompiendo esquemas comienza  el set esta sureña, fuerte y casi mántricos ritmos, a punta de beats  movedizos imposibles de eludir por  el equipo.

Los sonidos salientes desde el underground de la escena  que traía preparado  Kate, la mantuvo  en un transe toda la jornada de grabación, y nosotres nos mantuvimos en el mismo estado. Armonizado la mañana de un Domingo, se aprecian sonoridades de máquinas icónicas de la música electrónica,  entre espacios más calmos para dar entrada a más ritmo, algunos  medios psicodélicos, tanto que  a veces creíamos estar en alguna fiesta oculta en alguna catacumba; insertas en una gran urbe. La energía mezclada con la autenticidad de ésta Dj deja latente que goza lo que hace, música. Sentíamos que no tiene prejuicios ni reglas por seguir.

Kate Baldovino, la Dj que vino desde Puerto Montt para esta sesión, conmovió y movió no sólo por su música sino también por su desplante, terminando  así su tiempo de presentación  en la Casa de la Cultura de la ciudad de Linares. A su salida felicidad y un discurso profundamente arraigado en el sentir de muchas, que tiene como objetivo tocar siempre y  por siempre,  para abrir nuevos espacios con el fin de que otras también lo puedan hacer.