¿Qué  esperar de esta sesión con Alisú como invitada? Estábamos todes en el equipo ansioses por verla en acción,  esta gran artista nacional con máquinas maravillosas que trajo a la séptima región, probaba sonido sumamente inmersa  para que saliera todo perfecto, y  nostres ya disfrutábamos los primeros beats entre las avionetas del lugar.

Desde el comienzo, un viaje. El sonido del sintetizador con la voz aireada y  terminando la introducción con un ruido rosa semejante a las olas del mar, nos hizo viajar hacia donde pertenece la artista,  luego daba espacio a las baterías  y frecuencias  más agudas acompañadas de un shake constante marcando el Tempo; desde  ahí,  dejarse llevar…

La mezcla de las máquinas de percusión y teclados  seguido de un ruidito  que se acercaba al canto de un ave progresivamente se entrelazaba con sonoridades industriales o metálicas,  abocando el puerto de Valparaíso.

En medio de la presentación  se aprecia un cambio algo más armónico, pero siempre acompañado de este ritmo que nos hace bailar, más onírico pero siempre en su sello, transitando por distintos estados.

La voz se hacía presente de vez en cuando, algunas veces en contraparte de las tonalidades  de una era robótica que la hacían mucho más interesante, loopeando y dando espacio para el sentir acaba la sesión la gran Alisú, dejándonos muchas sensaciones y reflexiones sobre cómo representar sonoramente una cotidianeidad que nos rodea.